¿Has perdido dinero en la bolsa de valores? No cualquier cifra, sino una cantidad dolorosa, algo que no te podías permitir.
¿Te ha sucedido que, después de unos meses buenos ganando algo de dinero, encadenas varios meses muy malos, perdiendo todo lo ganado y más?
¿Has invertido alguna vez en algún chollo, sólo para el corto plazo, que se transforma en inversión de largo plazo porque la acción no para de desplomarse, y no quieres venderla en pérdidas?
¿O tal vez, tras algunos años aparentemente muy buenos y otros malos, un día te pones a calcular tu beneficio total, y resulta que no has ganado nada?. Y sin contar gastos en libros, o en cursillos varios, o en aquel nuevo PC imprescindible para operar..
Si has pasado por alguna de estas situaciones, consuélate porque se puedee evitar y no perder dinero en la bolsa.
Hay que tener cuidado ahí fuera, porque los mercados financieros son inmisericordes. La mayor parte de los inversores particulares pierden en bolsa de manera sistemática. Es un hecho probado que el dinero fluye del dumb money al smart money o dinero inteligente, esto es, los inversores profesionales.
De hecho, uno de los indicadores más utilizados para saber si abrir o no abrir posiciones es el indicador de confianza de inversores particulares; es un indicador contrario, es decir, cuando más confiados estén los inversores particulares, más seguro es que hay que vender; y al contrario.
Por tanto, hay que evitar las pérdidas.
Lo dijo hace tiempo muy bien Warren Buffet:
[quote style=»boxed»]La primera regla de las inversiones es: no pierdas dinero. La segunda regla es: no olvides la primera regla.- W. Buffet[/quote]
Voy a hablar aquí de algunas reglas sencillas que evitan transgredir la primera y segunda regla de Buffet. Son métodos sencillos, pero efectivos.
Lo primero es tener un seguimiento de tus resultados.
Parece trivial, pero mucha gente no lleva un registro claro de sus beneficios o pérdidas. Todo el mundo las conoce más o menos, pero la clave aquí es reaccionar con rapidez, lo cual depende, en parte, de la precisión de nuestro registro. De hecho, uno de los aspectos más comunes entre los inversores de éxito es que llevan un registro muy detallado de sus operaciones.
Aunque existen herramientas para el seguimiento de carteras, suele ser más práctico utilizar una simple hoja de cálculo. En ella apuntaremos por un lado las operaciones con su fecha de compra y de venta, y su resultado en cifras absolutas y en porcentaje.
E incluso podemos apuntar nuestros pensamientos.
Esto último por cierto, también es típico de los inversores discrecionales con buenos resultados: suelen apuntar, al lado de los resultados de cada operación, las razones que les llevaron a a esa operación, o el estado general del mercado en ese momento, o sus sensaciones en general, etc. Esta pequeña bitácora de los propios razonamientos en sus decisiones les permite mejorar el desempeño con el tiempo.
En cualquier caso para evitar perder mucho dinero, además de llevar registro de cada operación de compra venta, debemos apuntar el capital total de nuestra cuenta (contando las operaciones abiertas), cada día.
Por tanto, en 2 columnas aparte de nuestra hoja de cálculo, apuntaremos la fecha y el capital. Al lado de la columna del capital, apuntaremos el promedio de los últimos 100 días con una formula del estilo de «=PROMEDIO(A1:A100)»
Luego creamos con el asistente un sencillo gráfico con la equity y su Media Móvil.
Si nuestro estilo de inversión es más rápido (trading intradiario) o más lento, podríamos cambiar la frecuencia con la que apuntamos nuestros datos, que puede ser diaria, semanal..
El ejemplo de la izquierda es un caso real de una curva de beneficios y su media de 20 semanas (linea roja) .
La regla es muy sencilla: cuando nuestra línea de beneficios se cruza con la media de 100 días, o 20 semanas, dejamos de operar. Y cuando cruzamos al alza con la media, volvemos a operar.
Lógicamente, cuando dejemos de operar, deberemos hacer inversiones «virtuales», sin dinero real, y seguir apuntándolas en la hoja de calculo, para poder ver con claridad el momento (cruce al alza) de volver a entrar.
Y ya está. Parece una estrategia increíblemente simple, pero no lo es tanto. Lo que importa en este método es que nos da una pauta clara que nos permite ser ágiles: si respondemos con rapidez a nuestras señales, evitaremos quedarnos atrapados en las pérdidas, lo que suele suceder a menudo a inversores no profesionales. Cuando nuestros ahorros están en negativo, a veces son el preludio de pérdidas dramáticas, que hay que evitar a toda costa. Perder dinero es un conflicto psicológico que pocos logran manejar bien; es mejor evitarlo simplemente siguiendo esta estrategia.
En el gráfico de ejemplo, hay al principio un corte con la media que resulta inconveniente, pero a largo plazo, el cruce con la media nos evita unas pérdidas importantes.
Es evidente que podría aducirse que el ejemplo está muy bien adaptado entre el período elegido para la media y la curva de la equity. Pero este artículo no va de optimización de resultados, sino de evitar las pérdidas fuertes. Y si utilizamos una media lenta de nuestra equity, lo conseguiremos.
Y lo curioso es que no importa demasiado el período elegido de la media. Aunque es obvio que cada cual debe observar su propia curva de beneficios y elegir un período idóneo para su media, en realidad a largo plazo la precisión de la media no tiene tanta importancia. Si es una media lenta, nos evitará muchos disgustos.
A continuación expongo los resultados de aplicar este método a un sistema de trading; el sistema probablemente está sobreoptimizado, como casi todos los sistemas automáticos, pero lo interesante es comprobar el cambio en sus resultados al aplicarle la regla:
El sistema original no es muy brillante: gana un 11% anual (columna CAGR), a costa de un 37% de máxima racha de pérdidas (columna Max DD). Pero al añadir la regla de la equity, el sistema disminuye mucho su peor pérdida. Pero además, el RAR sube hasta el 38%, lo cual no esta nada mal. Recordemos que el RAR o Risk Adjusted Return es el beneficio obtenido durante el tiempo que está invertido.
Esto es lo típico que se obtiene con este tipo de estrategia: aunque el resultado final no es brillante, el resultado en el tiempo que el sistema opera suele mejorar mucho. Es como decir «no tengo demasiadas oportunidades porque estoy mucho tiempo en liquidez. Pero cuando opero, gano bien y con poco riesgo».
Existen otras variantes a este tipo de control del riesgo. Para no alargarme, las explicaré en un artículo posterior.
Slow-Inver
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Excelente artículo!! La verdad es que con el dinero hay que andarse con muchísimo cuidado ya que es muy fácil cometer errores y luego cuesta un montón solucionarlos…Os dejo un vídeo muy interesante sobre el tema: “4 asombrosas trampas mentales que te hacen perder dinero” https://youtu.be/GMkvZtoO5Pw