El método de la Cartera RESISTENTE se basa en la asignación táctica de activos.

La bolsa no sube ni baja de un modo uniforme: siempre son ciertas áreas de la economía las que tiran de los índices.

Y hay estudios que demuestran que la mayor parte de los beneficios en bolsa no vienen de elegir bien una acción u otra, sino de estar en el mejor sector o en el mejor país en cada momento. Esta es la filosofía de esta cartera.

Se invierte en sectores descorrelacionados, que se comportan de un modo distinto. En concreto:

  1. Renta variable norteamericana
  2. Renta variable europea
  3. Renta fija
  4. Oro
  5. Liquidez

Al tener una rotación mensual, sólo se realizan compra ventas 1 vez al mes.

Pero además en ocasiones no se compra ni vende apenas nada, si los sectores no han cambiado mucho.

Además, si entramos en crisis de alta volatilidad, es posible que solo tengamos un activo: la liquidez, en la cual podemos permanecer varios meses, dependiendo del régimen bursátil.

Resultados de la cartera RESISTENTE

Resultado promedio anual: 8,4%

Máxima racha de pérdidas: -24,6%

¿Cómo funciona esta cartera?

Al ser una cartera de asignación de activos, mensualmente rotamos la inversión para dar mayor peso a los sectores más alcistas.

Por ejemplo, si estamos en una crisis bursátil, normalmente el oro y la renta fija actúan como activos refugio y suben, o al menos no bajan tanto como el resto de los mercados.

En fases muy alcistas de la bolsa en cambio, la renta fija tiene peores resultados. El oro, a veces acompaña a la bolsa y a veces no, depende. Pero la renta variable europea y americana tiende a ir más fuerte.

Asi, cada mes asignamos un porcentaje de inversión distinto, priorizando los sectores más fuertes aunque siempre diversificamos entre varios sectores.

¿Existen stops?

No existen stops clásicos, pero cuando algún activo reduce su rentabilidad, el % de inversión, y por tanto el riesgo, va bajando.

En caso de que todos los activos vayan mal, podría darse el caso de que todo se reduce a cero: Liquidez total.

En este sentido, la liquidez hay que verla como una activo más: invertimos en divisa Euro, que no baja nunca salvo por la inflación.

Como siempre pasa, la posibilidad de salirse a liquidez total minimiza bastante el riesgo.

Es raro que todos los activos vayan mal, pero puede darse el caso cuando la bolsa es ineficiente. Fue el caso por ejemplo, del año 2022, donde hubo varios meses donde absolutamente todo iba mal.

En ese año estuvimos en liquidez total bastantes meses. Al final de año hubo ligeras pérdidas, pero los inversores tuvimos mucha tranquilidad al estar en liquidez en plena debacle de todo tipo de activos.

Y a la larga, lo lógico es que se vayan acumulando los beneficios.

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